Vivir en una comunidad de vecinos viene acompañado de diversas cuestiones… ¿Qué se hace si se incendia el portal? ¿Y si se inunda el garaje? ¿Quién se hace cargo en el momento de un robo? Para resolver todas estas preguntas existe la póliza de comunidad. 

El objetivo de la póliza de comunidad es proteger los bienes y las zonas que son comunes a un conjunto de vecinos. 

Vivimos en el mismo edificio, codo con codo, tienes claro que tu casa es tu casa y la del vecino la del vecino, pero cada vez que un problema aparece, el origen pueden ser tus tuberías, las del vecino o de la bajante. Con todo esto es habitual que surjan dudas acerca de dónde acaba la actuación del seguro de hogar y empieza el seguro de la comunidad. Conocer la “frontera” que separa una casa de otra casa, o de las zonas comunes del edificio, nos ayuda a definir si un siniestro es cubierto a través del seguro de hogar o del de comunidad. 

¿Qué cubre una póliza de comunidad? 

La póliza de comunidad cubre los siguientes daños: 

  • Actos vandálicos y malintencionados: se cubren los daños provocados por actos vandálicos en las zonas comunes y en el mobiliario, por parte de personas ajenas al edificio.  
  • Daños por fuego. Cubren los daños provocados por acción directa del fuego, como pueden ser explosiones de aparatos o instalaciones, los provocados por la caída de un rayo, incendios… 
  • Daños eléctricos: quedan cubiertas las instalaciones eléctricas generales del edificio de tu comunidad, igualmente las sobrecargas, los cortocircuitos y las subidas de tensión están incluidas. 
  • Daños por agua: los escapes accidentales, por roturas de cañerías o grifos abiertos, están a la orden del día y siempre que sucedan en las instalaciones, tuberías y depósitos comunitarios quedan cubiertos por dicha póliza. 
  • Gastos de desatasco: de las conducciones comunitarias. 
  • Daños por fenómenos atmosféricos: como consecuencia de lluvias, viento, granizo o nieve. 
  • Daños por roturas de cristales y lunas: cubriendo su reparación o reposición. 
  • Robos: se responde ante la pérdida de bienes comunitarios por robo, hurto y expoliación. 
  • Control de plagas: los servicios necesarios para el control de plagas de ratas, ratones y cucarachas en las zonas comunes del edificio están cubiertos para que no afecten a la salud, tranquilidad y calidad de vida de los vecinos de la comunidad.

Caso práctico póliza de comunidad 

Para presentarte el concepto de la póliza de comunidad de una manera más práctica, hemos desarrollado el siguiente caso: 

Raúl López tiene su vivienda (continente) asegurada a través de póliza de comunidad intermediada por una correduría de seguros. No tiene seguro de su contenido. 

Un fin de semana que estaba ausente de su domicilio, se produce una importante fuga de agua procedente de la rotura del tubo de su lavavajillas, la cual produce elevados daños tanto en su vivienda como en las dos viviendas inferiores. La compañía aseguradora rechaza el siniestro argumentando que está excluido ya que solo se asegura continente. 

A petición del asegurado, la correduría de seguros revisa la póliza de la comunidad y comprueba que, en su Condicionado General, en la garantía de Daños por Agua de los Copropietarios, al tratarse de un condicionado antiguo, no se excluyen los daños derivados de electrodomésticos, aunque en el condicionado actual de esta compañía se encuentren expresamente excluidos. 

La correduría habla con la compañía y le facilita una copia del Condicionado General vigente de dicha póliza, señalando el párrafo que afecta. El siniestro se cubre y la compañía paga tanto los daños en su vivienda como a terceros por un importe de 15.000 €. 

«Si no fuera por mi corredor de seguros la compañía hubiera rechazado el siniestro, teniendo que pagar yo los daños de mi bolsillo. En todo momento veló por mis intereses y se preocupó por mi» fueron las palabras de Raúl. 

En ANACOSE, conocemos que la figura del corredor de seguros garantiza el trato personal y directo con el cliente, que tendrá siempre a su disposición un asesor en materia de seguros que identifique sus necesidades, velando por sus intereses y prestando apoyo en caso de siniestro tanto en su comunidad de vecinos, como en su hogar o en lo que necesite. 

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